Revelan el truco de belleza de las japonesas para lucir una piel increíble

La piel de las mujeres japonesas es famosa por su dedicación y los cuidados que recibe, entre ellos éste increíble truco. Descubre los secretos con los que las mujeres de Japón retrasan el envejecimiento y tratan arrugas y líneas de expresión, logrando ese efecto de piel de porcelana tan deseado.

Las rutinas de cuidado de la piel se basan en los beneficios de las disciplinas orientales, donde se cultiva la paz interior para alcanzar la belleza exterior. Al integrar estos métodos en tu día a día, no sólo mejorarás la apariencia de tu piel, sino que también te sentirás mucho mejor contigo misma, lo que se reflejará en tu rostro.

El truco de las japonesas para cuidar su piel

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Si pensabas que en Oriente solo se seguía la rutina coreana de diez pasos, déjanos presentarte el ritual Saho. Durante siglos, Japón ha sido reconocido por sus exhaustivos cuidados de la piel, logrando la icónica piel de seda que parece desafiar el tiempo. Sin embargo, no se habla mucho de los pasos específicos que componen su rutina de skincare.

El ritual Saho japonés comienza con una doble limpieza, fundamental para su rutina. Primero, se limpia el rostro con un limpiador cremoso, ya sea una fórmula en leche o aceite. Luego, se lava nuevamente con un jabón a base de agua que genere espuma. Esta combinación asegura que todos los residuos de maquillaje, suciedad y contaminación sean eliminados, dejando los poros impecables. ¿Qué temperatura de agua utilizar? Agua tibia, terminando con un enjuague final ligeramente más frío.

La segunda fase de esta rutina implica la doble hidratación, comenzando con la aplicación del oshibori. ¿Has oído hablar de esto antes? Consiste en colocar una toalla de manos caliente sobre el rostro durante uno o dos minutos, lo cual ayuda a abrir los poros para que el siguiente paso sea más efectivo. Una vez preparado el rostro, se aplica un sérum hidratante, seguido del contorno de ojos y la crema facial.

Después de que la piel haya absorbido los productos anteriores, se coge un poco más de crema facial, calentándola en las manos hasta que su textura sea más ligera. Luego, se aplica en el rostro con masajes circulares. A continuación, sin añadir más crema, se calientan nuevamente las manos y se presionan suavemente sobre la piel, como si se dieran pequeños golpecitos. Este truco que utilizan las japonesas no sólo mejora la absorción de los productos, sino que también calma y tonifica la piel.

Secretos que debes conocer

En la belleza facial japonesa, menos es más. El uso excesivo de agua o productos puede causar sequedad y otros efectos adversos. Es importante mantener una rutina de belleza equilibrada, dedicando unos minutos al cuidado de la piel por la mañana y antes de dormir. Estas rutinas suelen incluir productos de protección solar, limpieza, sueros, tónicos e hidratantes.

Las mujeres japonesas prefieren tónicos naturales después de una limpieza profunda, apostando por por aquellos con alto contenido en vitamina C por sus propiedades antioxidantes, que estimulan la producción de colágeno y combaten el envejecimiento. Entre estos tónicos destaca el agua de arroz, un remedio milenario documentado desde el periodo Heian.

Los hábitos alimenticios son fundamentales para el bienestar de los japoneses, reflejado en su baja tasa de obesidad comparada con países de dieta occidental. Una alimentación equilibrada con pescado, legumbres y verduras, acompañada de buena hidratación con agua y té, es esencial para la salud de la piel.

Además, evitar la exposición excesiva al sol, utilizando protección solar y sombreros, es crucial. Aunque el sol es irrenunciable para muchos, siguiendo estos consejos se puede disfrutar de él sin comprometer la piel.

El té es una bebida saludable que sustituye a los refrescos y zumos, y también tiene propiedades cosméticas. Para prevenir arrugas y líneas de expresión, aplica té verde infusionado sobre tu rostro con un algodón o disco reutilizable, déjalo actuar unos minutos y luego enjuágalo.

Lejos de ser un invento moderno, el masaje facial es un antiguo truco de belleza japonés para mantener una piel joven. Al mejorar la circulación en el rostro, alivia la tensión y otorga frescura y reposo. El kobido, una técnica que data del siglo XV, se popularizó como la terapia favorita de las emperatrices japonesas por sus efectos rejuvenecedores.

Actualmente, es uno de los tratamientos más solicitados, conocido globalmente como el «lifting japonés sin cirugía», recomendado por influencers y celebridades.

Finalmente, opta por las toallitas de papel. Si no eres muy cuidadosa con las toallitas de tela, podrían acumular bacterias perjudiciales para la piel. Por ello, en el país del Sol Naciente prefieren las toallitas de papel de un solo uso. Además, es importante utilizarlas presionando suavemente en lugar de arrastrándolas, ya que este gesto podría irritar la piel.